La calidad de nuestros productos ha sido de gran orgullo para nosotros durante todo ese tiempo. El óxido cálcico que fabricamos, debido a su proceso de cocción, le da unas características que le diferencian de las demás cales del mercado, con un elevado índice de reactividad, ideal para determinados procesos industriales. Nuestros fabricados son aplicados en la construcción por la estabilización de suelos, por la fabricación de morteros, la producción de hormigón celular, obras públicas, etc…
En los hormigones asfálticos y materiales bituminosos, la sustitución de los elementos de relleno o carga (filler) por cal adecuadamente dosificada mejora la resistencia al agua del firme, disminuye el envejecimiento y la fisura. La afinidad de la cal con los betunes y los agregados refuerza los enlaces en el interior de la estructura. El resultado es una capa asfáltica homogénea, compacta, duradera y sin problemas de grietas.
Un suelo arcilloso inestable tratado con cal modifica sus propiedades físicas y se transforma en una placa estable y duradera. La cal modifica profundamente las características físicas del suelo, disminuye el límite líquido y el índice de plasticidad. Aumenta el límite plástico, el CBR y la resistencia a la compresión. Su alto índice de receptividad puzolánica permite transformar los componentes inertes, aglomera las partículas finas de arcilla y transforma un suelo altamente plástico en otro muy estable. El intercambio iónico (Ca++ / Na + H+) y la formación de silicatos (3CaO. SIO2 ; 2CaO. SiO2) son las reacciones fundamentales.
La hidratación de la cal juega también un papel importante:
CaO + H2O –>Ca(OH)2 + 278 Kcal/Kg CaO.
Los suelos húmedos se secan al añadir cal y esto aumenta su límite elástico.
Las capas sub-base y base estabilizadas con cal constituyen una barrera resistente al agua tanto superficial como capilar. Los suelos son resistentes a las heladas y se reducen los retrasos de construcción por las lluvias.
Un alto valor de la superficie específica y un porcentaje de CaO útil superior al 90% son fundamentales por su buen comportamiento junto a granulometrías bien clasificadas.
Se obtienen con un 10% de cal viva y un 90% de arena rica en silicio. Se mojan por prensado de la cal con la arena y el agua. El endurecimiento se produce con vapor de agua a presión en autoclaves y finalmente se enfrían en el aire produciéndose su carbonatación.
En los ladrillos silicio-calcáreos el uso de la cal activa la reacción puzolánica con la arena silícea y la arcilla produciéndose ladrillos de alto comportamiento mecánico y térmico.
Los morteros de cal son duraderos, soportan los cambios climáticos y tienen una alta capacidad de retención de agua.
La cal es un material particularmente indicado para las fases de acabado y decoración de los morteros, los enlucidos preparados listos para ser utilizados (enlucidos), los encalados y la realización de soportes de frescos.
Su color, plasticidad, adherencia, trabajabilidad, la superficie pulida que permite alcanzar, dan relieve a las fachadas y paredes.
La recarbonatación en el aire permite que la pared respire para evacuar la humedad siempre inevitable.
La cal, por lo general, es el principal ingrediente de un mortero y es el material cementante más antiguo que se conoce.