Cales de Pachs aguanta el embate de la pandemia de Covid-19

La empresa, que fue declarada actividad esencial durante el estado de alarma, cierra en 2020 con una reducción del 14% de la facturación

El grupo Cales de Pachs ha cerrado el año 2020 haciendo un balance positivo de la actividad anual. Aunque la empresa de fabricación de cal ha visto reducida un 14% su facturación a consecuencia de la pandemia de Covid-19, las previsiones que se hicieron en primavera, con una bajada de la actividad, no se han acabado cumpliendo.

Durante el estado de alarma Cales de Pachs entró en el grupo de las industrias declaradas "actividad esencial" para la aplicación de sus productos en la descontaminación de gases nocivos en incineradoras públicas, el saneamiento de aguas -tanto potables como residuales-, la higienización de lodos de depuradora, la alimentación animal y la agricultura. Esta clasificación permitió a la compañía con sede en Pacs del Penedès no detener su actividad, después de un primer trimestre de año excelente.

A pesar de la caída moderada de la facturación, la empresa evitó tramitar ningún expediente de regulación de empleo que afecte la sesenta trabajadores que tiene actualmente el grupo, repartidos en las tres sedes de España y Portugal. En el país luso, la crisis se ha dejado notar menos, con una evolución más estable de la actividad.

Solidarios

Cales de Pachs es una de las empresas que se puso al servicio de los sanitarios al declararse la pandemia. Desde la sede de Pacs del Penedès se respondió a la llamada hecha por el Hospital Comarcal del Alt Penedès al inicio de la crisis sanitaria, entregando mascarillas higiénicas para los trabajadores del centro.

Además, la empresa ha adaptado su forma de trabajar a las restricciones impuestas por la situación actual, ampliando los turnos de trabajo de los empleados para cumplir con el distanciamiento social, y estableciendo grupos de trabajo aislados para evitar al máximo el contacto del personal .